Iluminación moderna en un edificio histórico

El gimnasio tiene el suelo de madera en un cálido color marrón. La pared de piedra rojiza sin enlucir aporta un contraste rústico. La interacción de estos colores y materiales se acentúa con la elección de una luz blanca cálida con una temperatura de color de 4.000 Kelvin. Esto crea una acogedora sensación de espacio, la atmósfera ideal para la actividad deportiva. A la hora de seleccionar las luminarias para este edificio de 200 años de antigüedad, se incorporó la arquitectura al diseño del alumbrado. Se aprovechó la superficie reflectante del techo, relativamente bajo y revocado de blanco, para crear una distribución uniforme de la luz en la sala. Como no se podían instalar conexiones eléctricas adicionales debido a la naturaleza del edificio, el techo se equipó con sistemas de raíles. Se suspendieron del techo para preservar el efecto del histórico techo de casquete. Para ello se utilizaron focos flexibles en su ángulo de haz y que crean una imagen luminosa dinámica. Además, la iluminación también puede ajustarse si cambia la posición de los dispositivos. Se optó por un diseño discreto para llamar la atención del cliente sobre el equipamiento de fitness.