Lámpara colgante Flör de carácter natural despliega toda su belleza una vez encendida

Las lámparas fabricadas con materiales naturales consiguen de un modo muy especial que nos sintamos a gusto en nuestro entorno. Esto se debe, por una parte, a los propios materiales y, por otra, al cálido y acogedor efecto luminoso que se genera a través de ellos. Un excelente ejemplo de ello es la lámpara colgante Flör, cuya pantalla está compuesta de lunopal. Se trata de una materia prima resistente y, a su vez, permeable a la luz, la cual se está utilizando cada vez más en la fabricación de pantallas de lámpara. La lámpara colgante Flör se presenta, en este caso, en un blanco puro. No obstante, para darle un toque decorativo a su figura, su fabricante Domus se ha decidido por dotar a la lámpara de un llamativo encordonado. Este detalle se encuentra disponible en los colores rojo y plata. Esta selección de colores persigue el objetivo de que Flör pueda integrarse individualmente en cada tipo de entorno.

Si desea conocer la razón por la que esta lámpara se ha bautizado con el nombre de Flör (es decir, flor), solo ha de encenderla. Es entonces cuando se origina un exclusivo espectáculo de luz, generado gracias a las aberturas en forma de hoja, a través de las cuales la luz escapa hacia arriba. Estas últimas se encargan de que Flör proyecte un hermoso juego luminoso en forma de flor en el techo. Esta extraordinaria característica hace que la lámpara colgante Flör resulte ideal para su utilización en el salón. Este es el mejor lugar para que esta relajante e inspiradora luz se despliegue.