Excelente en funcionalidad y diseño

La lámpara de mesa Tolomeo de Artemide es un clásico del diseño desde 1987. A lo largo de los años, esta elegante lámpara ha cautivado al público con sus articulaciones móviles y su extraordinario cabezal. Se encuentra en innumerables escritorios, de los que ya es imposible prescindir. Fue precisamente esta necesidad, la de tener una lámpara de mesa perfecta, lo que impulsó al arquitecto y diseñador Michele De Lucchi en los años ochenta. El resultado, en colaboración con el arquitecto Giancarlo Fassina, es una lámpara de mesa atemporal que no ha perdido nada de su actualidad a lo largo de las décadas.

En su posición normal, la lámpara de mesa Tolomeo tiene una altura de 64,5 cm y una profundidad de 78 cm. Gracias a sus articulaciones flexibles y móviles, el cabezal de la lámpara y los brazos individuales se pueden ajustar y adaptar de forma individual. De este modo, se consigue una iluminación perfecta y precisa, y el ingenioso sistema de compensación por resortes de las articulaciones garantiza la estabilidad, independientemente de la posición en la que se encuentre la lámpara.