Lámpara de pared Poppy con pétalos florecientes

Aplique flexible Amapola con pétalos que se abrenPara que el aplique Amapola fuera lo que es, no sólo había que tener dotes para el diseño y ojo para el detalle, sino también una porción de conocimientos sobre física. Los diseñadores querían crear una luminaria floral cuyas propiedades se asemejaran asombrosamente a las de una planta real. No hace falta ser un genio de la biología para saber que las plantas siempre siguen la luz y abren y cierran sus flores con la salida y la puesta del sol. Y esto es exactamente lo que imita el aplique Poppy. Aunque no sigue al sol, sí sigue el calor de la fuente de luz, que se oculta en el reflector de cristal soplado a mano situado en el extremo del brazo de la lámpara. Esto se debe a que las lamas de filigrana unidas a él son de bimetal, conocido por cambiar de forma cuando cambia la temperatura. Poppy recoge este efecto físico. Las lamas, que representan los pétalos, se despliegan a los dos minutos de encenderse y dirigen inmediatamente la luz hacia el exterior. Iluminado desde el interior, el reflector de cristal también brilla de forma fascinante. La maravillosa luz con la que Poppy llena su entorno puede dirigirse en cualquier dirección imaginable. Una funda textil de color beige envuelve el brazo flexible metálico de 75 cm del aplique, lo que hace que Poppy sea increíblemente flexible. No importa si la luz debe dirigirse hacia el techo, hacia el suelo o incluso hacia el centro de la habitación: Poppy lo hace posible. Este aplique es un objeto de diseño especial que tienta a encenderlo y apagarlo una y otra vez para maravillarse con el magnífico espectáculo de la flor que se abre y se cierra.