Ventilador de techo de diseño iluminado Hélice con aspas revestidas de tela

Uno se pregunta qué es esa fascinante estructura que gira con tanta elegancia y de forma increíblemente silenciosa en el techo, llenando la habitación con una brisa refrescante. Esta estructura se llama Propeller y es una versión totalmente renovada y absolutamente innovadora del ventilador de techo convencional. El nombre no podría ser más acertado, ya que la palabra alemana «Propeller» tiene su origen en el verbo latino «propellere», que significa «impulsar» o «empujar hacia adelante». Lo que aquí impulsa un motor oculto en el dosel es un ventilador caracterizado por la abstracción y el pensamiento artístico. Sin embargo, en Propeller no hay aspas giratorias. Se trata más bien de una escultura abstracta iluminada desde el interior que, gracias a su elegante giro sobre sí misma, dibuja una forma fascinante en el aire. Cuando Propeller se detiene, se aprecia la forma única y dinámica del ventilador recubierto de tela, que no podría ser más suave y delicada una vez en movimiento.

La construcción de este ventilador está muy bien pensada. Como elemento básico sirve un armazón filigrano de alambre elástico, sobre el que se ha tensado una funda de tela blanca compuesta en un 80 % de poliamida y un 20 % de elastano. La funda no solo oculta la estructura de alambre y la bombilla situada en el centro, sino que también sirve como difusor de la cálida luz que la hélice vuelve a poner en escena. La funda de tela se puede quitar fácilmente para limpiarla.

Funciones

Se controla cómodamente mediante el mando a distancia por radio incluido, que enciende y apaga la luz y el motor, cambia la dirección de avance y retroceso y regula la velocidad en seis niveles.

El control de velocidad cuenta con una práctica función de memoria, de modo que al volver a encenderlo se restablece la velocidad seleccionada anteriormente.