Foco de pared Julin orientable de carácter intemporal

Este foco de pared, que puede montarse también sin ningún problema en el techo, está hecho de metal con un acabado de color níquel mate. A primera vista no siempre se aprecia que el color de la superficie interna es distinto al de la superficie externa. De hecho, se trata en ambos casos de tonalidades plata, si bien el acabado del lado interno destaca sobre el del lado externo. Con este fin se ha empleado una lámina de plata, que decora el reflector de la lámpara confiriéndole un cierto «look vintage», ya que la superficie no es uniforme, sino que el barniz da la impresión de estar un poco descascarillado. Como resultado, bien podría creerse que este foco de pared no es nuevo, sino que procede de otra época. El cabezal puede orientarse para dirigir mejor el haz de luz.

Naturalmente, el foco de pared Julin también se puede montar en el techo, donde su cabezal orientable también resulta muy práctico.