Luminaria LED de pared Linn: control por sensor para una iluminación específica para cada situación

En lugar de buscar el interruptor de la luz, basta con un movimiento de barrido frente a su sensor y la lámpara de pared Linn de doble cara proporciona a la habitación una luz agradable. El aplique LED tiene un sensor invisible que reacciona a los gestos. Si se mueve una mano hacia arriba y hacia abajo, la lámpara puede encenderse o apagarse. Si la mano permanece por encima del sensor tras el encendido, la función de regulación continua reacciona y se ajusta a la luminosidad deseada. Una característica práctica: una función de memoria guarda el último ajuste antes de cada apagado. El aplique Linn está equipado con iluminación en dos lados, de modo que crea un bonito efecto de iluminación hacia arriba y hacia abajo en la pared. Su aspecto estrecho y rectangular es discreto y, por tanto, encaja fácilmente en numerosos conceptos de habitaciones modernas.