
Las bombillas tradicionales y sus modernas alternativas
Ya sea como símbolo de una nueva idea, como epítome de una luz acogedora o como objeto de diseño, lo cierto es que las bombillas incandescentes tradicionales han sido siempre bastante populares. Sin embargo, la prohibición de la venta de bombillas incandescentes en la Unión Europea ya ha eliminado en gran parte este clásico del mercado. Por suerte, existe una excelente alternativa tanto en calidad como en calidad de luz: la bombilla LED. Además, también son muy símiles en su diseño, especialmente en el caso de las bombillas a filamento LED.
Bombillas LED
Bombillas inteligentes
Bombillas con filamento

Un viaje al pasado:
la historia de la bombilla incandescente
Thomas Alva Edison es considerado el inventor de la bombilla incandescente, pero lo cierto es que ya existían desde hacía tiempo. Como muchos inventos, la bombilla incandescente carecía de una buena idea de marketing. Y ahí es donde entró en juego Edison.
En 1880, Edison patentó la bombilla incandescente, la perfeccionó y además, invirtió en la creación de una red eléctrica, lo que le hizo famoso.
¿Qué hace que la luz de las bombillas incandescentes sea tan especial?
Las bombillas incandescentes tienen una temperatura de color de menos de 2.900 Kelvin, lo que hace que la luz sea tan acogedora. Alcanzan hasta Ra 100, lo que hace que la reproducción del color sea tan fiel a la realidad. Por si esto fuera poco, las bombillas incandescentes son además regulables: su luz se va haciendo más cálida cuanto más se atenúa.
Cuando se encienden, las bombillas incandescentes alcanzan inmediatamente su máximo flujo luminoso, sin necesitar ningún tiempo de encendido. Y por último, su filamento luminoso es muy elegante.
Una buena noticia: con las bombillas de filamento LED en estilo retro chic, puedes conseguir también todas y cada una de estas características.

¿Cómo se construye realmente una bombilla incandescente?
La bombilla es de vidrio y evita que el filamento se queme debido al contenido de oxígeno en el aire. Puede ser transparente, mate o con efecto espejo.
En la mayoría de los casos el filamento está hecho en tungsteno. Cuando la electricidad fluye a través del filamento, se calienta hasta que brilla. La temperatura es de más de 1.000 °C.
El casquillo fija la bombilla en el enchufe y permite el contacto eléctrico. La bombilla incandescente más común es la E27, compuesta de una rosca normalizada de 2,7 cm de diámetro.

¿Qué alternativas existen a las bombillas incandescentes?
Como las bombillas incandescentes usan demasiada energía y producen muy poca luz, prácticamente ya no se usan. Lo mismo sucede con las bombillas halógenas. Aquí te mostramos una panorámica sobre el tiempo de uso y el consumo de cada tipo de bombilla. A modo de comparación, 1.000 horas de uso son un tiempo estándar para una bombilla incandescente.
LED: la elección más moderna
La comparación muestra claramente que el LED es el ganador absoluto y, por este motivo, hoy en día es la fuente de luz más elegida. Con una vida útil de hasta 50.000 horas, prácticamente la tecnología LED no necesita ningún mantenimiento. Los que confían en esta tecnología moderna lo hacen porque protegen tanto el medio ambiente como su cuenta de ahorros.
Y por si te estaba viniendo la duda…tranquilo: las lámparas que funcionaban con bombillas incandescentes, halógenas o de bajo consumo también pueden utilizar bombillas LED. Para ello, las bombillas LED tienen los mismos casquillos que las bombillas convencionales, por ejemplo, E27 o G9.

¿Qué bombillas LED son adecuadas para las lámparas con pantallas abiertas?
Aunque tenemos que prescindir de la bombilla incandescente tradicional, no hace falta prescindir de su elegante diseño. Para los nostálgicos y los amantes del estilo retrò, existen diferentes bombillas LED con el filamento a la vista:
La bombilla incandescente como fuente de inspiración
"Nuestra historia empieza con una bombilla. Esta es una bombilla de mayores dimensiones, una referencia al Pop Art de 1966", dice Claude Maurer, director general de la empresa de diseño Ingo Maurer, en una entrevista. La legendaria bombilla, que parece incandescente pero es en realidad una LED, sigue pudiéndose comprar en la actualidad. Esta obra de arte luminosa, es una muestra evidente de cómo la gente sigue enamorada del diseño de la bombilla incandescente.

FAQ: todo lo que necesitas saber sobre las bombillas
Por motivos de protección del medio ambiente, la Unión Europea publicó en 2009, mediante reglamento, nuevos requisitos para la eficiencia energética de una fuente de luz. En él, las bombillas incandescentes, que emiten un 95-97,5% de calor, fueron prohibidas. Sucesivamente se prohibieron también las bombillas halógenas. Sin embargo, es posible seguir utilizando fuentes de luz existentes. También se permite a los minoristas vender las existencias restantes. No se permite la producción nueva.
Esto se debe a que los átomos se evaporan gradualmente del brillante alambre de tungsteno. El material vaporizado se deposita como una película gris en el bulbo. El hilo se hace cada vez más delgado y finalmente se quema.
Las bombillas incandescentes se queman después de un máximo de 1.000 horas. En las bombillas halógenas, los gases halógenos de la bombilla devuelven parcialmente el material al filamento, lo que hace que la vida útil sea mayor.
A diferencia de las bombillas de bajo consumo, las bombillas incandescentes no contienen sustancias nocivas para el medio ambiente y no son reciclables. Es necesario tirarlas al contenedor verde o gris oscuro, dependiendo de la población en la que te encuentres.
A diferencia de las bombillas LED, por ejemplo, las bombillas incandescentes pueden regularse con un dimmer de control de fase. Con las bombillas incandescentes, regulando la luz también se reduce la temperatura del color y hace que la luz sea más roja. En la actualidad, este efecto es cada vez más común entre las bombillas LED.
Las bombillas incandescentes se calientan. Por esta razón, no debes colocar materiales inflamables cerca de ellas y debes evitar tocarlas. Cuando quieras reemplazar una bombilla incandescente, se recomienda desconectar completamente circuito eléctrico y dejar que la bombilla se enfríe antes reemplazarla.
En la actualidad, las bombillas incandescentes se siguen utilizando como fuentes de luz especiales, por ejemplo, en los refrigeradores. Estas bombillas no se ven afectadas por el Reglamento de la UE Nº 244/2009, que está en vigor desde 2009 y regula el diseño ecológico de las bombillas de uso doméstico.